Las cuatro entradas anteriores son pequeños fragmentos de los lugares por los que pasé como peregrina de El Camino de Santiago. Cada año, mi familia y yo nos vamos una semana a recorrer kilómetros de aprendizaje, de descubrimientos sobre personas vecinas, lejanas, defensoras de animales, llenas de experiencias y faltas de ellas.
Intento quedarme con la esencia de cada momento, el color del cielo, el movimiento del viento....
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