domingo, 13 de noviembre de 2011

Silencio de una lágrima

“Abandonas la cuenca de tu nacimiento, cayendo por la mejilla para llegar al agujero negro de mi boca. Eres la lágrima íntima de mi alegría, y también de mi tristeza.

Te escondes ante el mundo, mostrándote en el silencio de mi desdén para que yo sólo pueda disfrutar de tu sabor dulce…, amargo…, salado…, agrio.

Eres elegante e inocente, como la medusa que muestra su belleza con el contoneo de su desproporcionada cabeza. A la vez, imponente como sus largos tentáculos (llenos de veneno) que amenazan de una futura herida de guerra.”

No hay comentarios: